Época Prehispánica

 


Cuando se inició el gobierno del señorío o altépetl de Cuautitlán a fines del siglo VIII, estaba a punto de ser abandonada la ciudad de Teotihuacan. Al despoblarse este centro de poder, el orden social de las tribus regionales pasó de ser una teocracia y se convirtió en un sistema militarista, debido a que la sociedad ya no se regía por la fe sino por el más fuerte. El área terminó bajo dominio tolteca. Además de combativos, los toltecas (habitantes de Tula) eran hábiles para las tareas manuales y las labores artísticas. Otros pueblos los imitaron y de ellos aprendieron también la lengua náhuatl; por ello, la cultura tolteca se convirtió en el modelo que siguieron las sociedades más refinadas del centro de México. Más adelante, Tula cayó ante la presión de tribus chichimecas, que se adueñaron de esta región, abandonaron la vida nómada y fundaron ciudades; además, aprendieron el idioma, las formas de vida, así como los oficios y las artes de los toltecas. Los recién llegados crearon importantes centros urbanos y religiosos, como Tenayuca, Tezcuco, Azcapotzalco, Chalco y Amaquemecan, entre otros. Sin embargo, algunos pueblos mantuvieron su idioma y sus costumbres ancestrales, como es el caso de los matlatzincas del valle de Toluca y la zona fronteriza con los purépechas; los ocuiltecos del suroeste (límites con el estado de Morelos), los mazahuas del oeste (límites con el estado de Michoacán), y los otomíes del norte y noreste (límites con el estado de Hidalgo). Después, el área quedaría bajo dominio del imperio azteca; más tarde, durante la conquista, los nahuatlacas fundaron el poblado de Tollocan (más tarde Toluca) que después, en 1577, sería declarada ciudad. Las misiones evangelizadoras que llegaron al estado estuvieron conformadas por franciscanos, dominicos y agustinos. Uno de los entes políticos que lo integraban era la Confederación Chalca (Chalcayotl), conformada por cuatro señoríos, cuya denominación fue: Tlacohcalco-Chalco, Amaquemecan-Chalco, Tenanco Texopalco Tepopollan-Chalco y Chimalhuacan-Chalco.

La capital del Edoméx cuenta con una interesante historia y conocerla fortalece la identidad mexiquense; por ello la Secretaría de Cultura y Deporte, a través de diversas actividades, promueve y difunde el conocimiento de las raíces. En esta ocasión, invita al lector a conocer el libro “El Valle de Toluca. Época prehispánica y siglo XVI”, obra que constituye un estudio pionero sobre el desarrollo histórico cultural registrado en esta zona geográfica en el periodo prehispánico y colonial temprano, y que, como tal, ha sido una importante obra de referencia. Su autora, Rosaura Hernández Rodríguez, no sólo recurrió a los estudios y las fuentes impresas disponibles, sino que también utilizó documentos del Archivo General de la Nación. El resultado fue un libro que presentó por primera vez un cuadro coherente del desarrollo histórico y cultural del Valle de Toluca en forma diacrónica, y en el que abordaron las etapas preclásica, teotihuacana, tolteca, chichimeca, tepaneca, mexica y el siglo XVI. La parte más amplia del estudio, de la etapa tolteca en adelante, tiene como eje central las relaciones entre los pobladores del Valle de Toluca, principalmente los matlazincas, pero también los mazahuas, los otomíes y los ocuiltecos, con los distintos grupos asentados en la Cuenca de México.

La Secretaría estatal ofrece la edición de El Valle de Toluca. Época prehispánica y siglo XVI, con el ánimo de poner a disposición del público una obra que fue semilla de investigaciones posteriores y que constituye una importante referencia en los estudios históricos.


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